Conversando con Shama Hare, mi guía espiritual, le pregunté cual es el destino de los hermanos que se encuentran en las Regiones Abismales de la Tierra a manera de "huevo" cuando llegue la Nueva Era.
Me respondió:
"Ellos serán llevados en el estado en que se encuentran hacia el Planeta Higienizador. El hecho de salir del regazo de la Madre Tierra provocará, de hecho, cierta irritación en ellos, quienes serán colocados en regiones y situaciones idénticas a las que se encuentran hoy en nuestro planeta, sólo que las vibraciones del Planeta Higienizador son completamente diferentes a las de la Tierra. Esas vibraciones ocasionarán sensación de miedo, inseguridad, irritabilidad y otros malestares.
Ellos despertarán cada cual a su tiempo pidiendo socorro. A partir de ese despertar caerán en un círculo de reencarnaciones de vidas muy cortas debido a las dificultades de supervivencia relacionadas a su pesado karma.
La brutalidad de los choques cuerpo a cuerpo con otros seres, hombres y animales en la lucha por la supervivencia, tendrá lugar a través del sufrimiento rescatando las deudas contraídas en la Madre Tierra.
Despertarán los conocimientos adquiridos aquí de manera muy lenta y desenvolverán sentimientos de amor y fraternidad en la lucha por la vida junto a otros miembros del grupo.
Ellos serán recibidos, por los Mentores del Planeta que los hospeda, con mucho amor como las semillas que fecundarán el suelo".
El trabajo del mundo espiritual en aquel planeta es inmenso, sin embargo muy limitado por lo que pude entender, se trataba básicamente de preparar reencarnaciones y más recientemente preparaciones específicas con miras a recibir a los exiliados de nuestra querida Tierra.
Mair e Ish-Wan son dos amigos extraterrestres que están siempre de guardia en todos nuestros trabajos en el GER. De un tiempo para acá, me llevaron en cuerpo astral hacia un hermoso bosque. Miré hacia el suelo y percibí que mis amigos extras estaban descalzos.
En medio del bosque había una claridad y una nave espacial pequeña estaba flotando a unos dos metros de altura. Flotamos en sentido vertical y entramos al "pequeño disco volador". Dentro de este disco había una sala y una cama. Entendí que era para que me acostara. Mi cuerpo se levantó, tomo una posición horizontal y vagamente descendió. Al recostarme en la cama, ésta se adaptó a mi forma sujetándome; estaba de pie. Adherido a la cama y encima del suelo descendía un tubo de luz que me cubría; entonces se abrió y mi cuerpo se transformó en luz.
Enseguida comencé a ver una muy oscura caverna de aproximadamente 200 m2, ahí mi cuerpo regresó a la normalidad.
En la caverna había de 6 a 10 entidades que vigilaban a un "ser" que estaba debajo, en el interior de la Tierra, contenido en un "huevo" muy grande, aún en formación, y de color ceniza. Tenía pulsaciones y una vena de sangre rodeaba ese huevo. El se movía. Estaba encerrado por grandes placas de hierro que medían 3 metros de ancho, 3 de largo y 3 de altura y que servían para protegerlo también, pues él recibía emanaciones de energías negativas oriundas de la superficie de la Tierra. Cuando eso sucedía se tornaba inquieto y muy agitado, rodaba de un lado hacia otro y crecía entre las paredes oscuras, ásperas, húmedas y cubiertas de limo.
Las entidades que allá permanecían, creo yo que para contenerlo, necesitaban canalizar energías de Grupos de Oración y Estudio como el nuestro, que emiten emanaciones positivas dirigidas hacia esos seres.
El espíritu que animaba aquel cuerpo, con la apariencia de huevo, era Nerón, emperador de Roma, que posteriormente reencarnó como Hitler.
Pregunté el porque los Señores del Karma daban "poder" a espíritus que lo tuvieron más de una vez y que lo usaron en forma negativa. ¿Por qué entonces dar nuevos créditos a ellos? Me respondieron que los espíritus en esas condiciones tienen pocas oportunidades de llegar al poder, sin embargo, el karma muy pesado de las personas que se encuentran en esa misma época necesita ser quemado, pues esa propia humanidad acaba preparando el camino de esos hombres para la posesión del poder y comando. Ellos son de ese modo aprovechados para protagonizar episodios negativos y dolorosos para una buena parte de la humanidad de la época en que viven.
Pregunté finalmente, por qué el inicio de este viaje astral fue tan diferente de los que normalmente hago?
Me dijeron que aquel Ser de que hablamos estaba en el Astral del interior de la Tierra, esperando ya al Planeta Higienizador para el gran viaje con miras únicamente a su redención espiritual.
Vi una esfera ceniza-plateada cambiando de forma y transformándose en un disco volador.
Cuatro Seres se materializaron en nuestro Centro. Tenían una apariencia muy bonita. Eran altos y claros, con cabello largo y castaño claro.
Me dijeron que eran de Capela y estaban en misión en la Tierra.
En cuerpo astral los acompañé hacia su nave. A una velocidad muy grande salimos de la atmósfera terrestre. Pude ver la Tierra a lo lejos. Una hermosa esfera azul. Quedé emocionada con la visión de nuestro Planeta.
En un momento dado, sentí que nuestra velocidad aumentaba; no es que hubiese sentido algún malestar físico pero percibí eso al observar el paisaje que corría aceleradamente por las ventanas laterales de la nave.
En algunos minutos nos deslizábamos a una velocidad vertiginosa llegando al punto de atravesar algunos cuerpos celestes.
Al retornar, aún dentro de la nave, vi una gran pantalla donde aparecía la Tierra, la cual presentaba las líneas imaginarias Paralelos y Meridianos.
En ese mapa, apareciendo Brasil destacado, vi dos portales para la entrada en la atmósfera terrestre.
Uno sobre el Plan Alto Central y el otro al Noreste sobre la Punta Seixos, punto extremo en la región Noreste, en Río Grande del Norte.
Los Capelinos me revelaron que harían otras visitas al GER. Están ligados a la Tierra y a algunas personas de nuestro Grupo.
Algunos de ellos ya estuvieron reencarnados entre nosotros y existen muchos aún aquí, en el plano físico.
Ellos tienen un cariño muy especial por los terráqueos, pues este Planeta recibió a muchos de ellos como hijos cuando Capela pasó por un momento muy grave hace algunos milenios.
Dijeron que no medirían esfuerzos para ayudarnos en estos días difíciles que estamos viviendo.
1992
Cerramos este capítulo con un pasaje más, extraído del la magnífica obra de Ramatís "Mensajes del Astral".
Preguntan a Ramatís: ¿Qué puede decir de algunas personas que confían absolutamente en la ciencia y consideran como imprudencia e inutilidad la creencia en las comunicaciones proféticas, alegando que debemos esperar siempre por la certificación de la ciencia que es precisa y coherente, basada en pruebas y por tanto sin peligro de provocar temores prematuros e infundados?
Respuesta: Esa ciencia a que te refieres fue la que con su "precisión y coherencia" atemorizó al mundo en 1910 por el retorno del cometa Haley que, en su órbita de 12 billones de kilómetros, surge cada 75 años en nuestro cielo astronómico. No fue el hombre común, ni el profeta quien dio la alarma, sino que fueron los propios científicos astrónomos que afirmaban la posible destrucción de la Tierra por la carga deletérea del famoso cometa. Algunos aseguraban que la atmósfera se tornaría irrespirable; que los ríos, mares y lagos saldrían de sus lechos y las ciudades serían devastadas por tremendas trombas de agua. Se aseveró científicamente que la cola del cometa quemaría el orbe terráqueo y en consecuencia, por tratarse de afirmaciones de la ciencia innumerables criaturas fueron presas del pánico, unas se suicidaron, otras huyeron hacia las montañas, otras donaron sus bienes y cometieron actos ridículos; todo bajo la garantía académica!
Y el vaticinio fue más desairoso aún para la ciencia astronómica, porque se trataba de un cometa periódico que desde el año 240 A.C. ya había sido observado 27 veces y no se comprendió, habiendo un profundo temor hasta de los propios científicos. Y a pesar de la tremenda expectativa, el extraño vagabundo de los cielos apareció y retornó por su extensa órbita sin causar el menor daño, llevando consigo su inofensiva cola y prometiendo retornar en 1985.
Sin intentar menospreciar el valioso trabajo de la ciencia de su mundo, citamos ese hecho sólo para hacerles ver que no siempre se puede confiar en la "precisión y coherencia" de las pruebas científicas, que también puede situarse en las mismas "imprudencias e inutilidades" de las afirmaciones prematuras.
La ciencias de la época falló en relación a Cristóbal Colón y el descubrimiento de América; con Galileo al afirmar que la Tierra era redonda; con Pasteur en el descubrimiento del microbio, y hasta hace pocos años se afirmaba que el átomo era indivisible.
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