La Ola gigantesca invadirá los lugares donde hoy se desenvuelve desenfrenadamente el proceso de descomposición de la humanidad.
Bañará primeramente los refugios de los placeres advirtiendo enérgicamente a los espíritus débiles, dando a cada uno la consciencia interior de que "ella" regresará.
Su impacto descargará sobre las ciudades toda la tormenta retenida y aprisionada en el seno de los elementales, devolviendo la carga mórbida dirigida al espacio en el decorrer de estos siglos.
Alcanzará indistintamente a pobres y ricos, negros y blancos, cultos e incultos, sabios e ignorantes, porque son los hombres a través de la inmensa cantidad de experiencias en el plano físico los mismos que ante la Ley Mayor deben saldar sus compromisos para con el Espacio. Si ustedes, sin embargo, que se preocupan por "ella" y a pesar de eso se comprometieron con la Ley, dejense envolver por "ella" en un abrazo de total entrega para que "ella" les conduzca como agente bendito al retorno hacia el Sitio Espiritual, a la espera de la próxima etapa de manifestación de la Nueva Tierra. Esta será morada para algunos.
(Mensaje psicografiado en 1983)
En región inhóspita de este pequeño globo
Veo florecer una nueva civilización
Pareciendo renacer un mundo nuevo
Otra gente, otro puerto, otra nación.
Veo florecer una nueva civilización
Pareciendo renacer un mundo nuevo
Otra gente, otro puerto, otra nación.
Apoyados por la luz de un nuevo tiempo
Se levanta soberana la ciudad
Principio de una era bendita
Exigiendo amor en cantidad
Esperanza gritando a los que lloran.
Se levanta soberana la ciudad
Principio de una era bendita
Exigiendo amor en cantidad
Esperanza gritando a los que lloran.
Y sufren de horror ante la certeza
De que el dolor que asola este planeta
Prolifera con el tiempo y no se disipa
Pero queriendo demostrar toda belleza
Que reside en el pulsar de cada estrella
Viera a la Tierra su Tutor una vez más.
De que el dolor que asola este planeta
Prolifera con el tiempo y no se disipa
Pero queriendo demostrar toda belleza
Que reside en el pulsar de cada estrella
Viera a la Tierra su Tutor una vez más.
Queridos hermanos, que la paz de Nuestro Dios esté en todas partes.
La Tierra es centro actual de atención de todo el Universo.
Es lamentable la situación del Planeta. Estamos agotando las fuerzas en todos los puntos del planeta en un esfuerzo gigantesco.
El mal no tiene más riendas. Estamos muy cerca de una gran transformación.
El sufrimiento necesario vendrá como avalancha. A pesar de eso, no teman. Preparen sus espíritus a través del estudio para que no haya sorpresa, quedando todos prevenidos.
Ustedes no están solos, les vuelvo a decir.
Hay todo un conjunto que forma parte de este trabajo. Todo con una sola finalidad: la reestructuración del Planeta y su consecuente cambio en la escala de Evolución de los Orbes.
El Poder de la Fe y del Amor en verdad son casi desconocidos, pero en las horas finales todos verán esas fuerzas de que hablo. En medio del caos tales fuerzas operarán maravillas para los que las merecieran.
Dios está en todas partes.
(Mensaje psicografiado el 28 de Mayo de 1983)
¿Están preparados para la gran batalla? ¿De qué manera se vienen ejercitando a fin de que en la hora exacta puedan donar su contribución? ¿Cómo han actuado en su día? ¿Han aprovechado las bendiciones del Padre y distribuido con los hermanos menos favorecidos los bienes y los conocimientos que tienen en demasía?
¿Están realmente dispuestos a servir en este ejército de renuncias y sacrificios? ¿Tienen ya el conocimiento de que para contactar con las humanidades evolucionadas de otros orbes urge que ya hayan aprendido a convivir con sus semejantes?
¿Han sido aclarados en cuanto a la necesidad de la abstinencia de todo el aparato material que impide su engrandecimiento hacia la escalada del espíritu?
Hagan un juicio de ustedes mismos como personas interesadas en las profundas realizaciones del campo espiritual e inclusive en el intercambio con hermanos extraterrestres y vean lo que han podido realizar hasta ahora, a fin de merecer tan generosa oportunidad.
No se desanimen, estamos unidos para esclarecerlos y orientarlos, pero dejaremos claro en este mensaje que es importantísimo para cada uno de ustedes perfeccionar sus cualidades en lo que concierne al desenvolvimiento de toda la humanidad.
Preocúpense diariamente con sus actos, gestos y palabras, pues estamos con ustedes a cada instante ofreciéndoles la mano, no obstante toda caída requiere un esfuerzo muy grande de nuestra parte para que podamos ayudarlos a levantarse.
Nos guía una gran esperanza de encontrar aquí verdaderos Soldados del Cristo, abnegados guerreros de la hora final. Ha llegado el momento de ejercitar sus fuerzas y habrán de reconocer que no fueron en vano esos entrenamientos que ahora asimilan.
Que la Fuerza que emana del Padre Celestial les llene de valor en la hora amarga de las pruebas colectivas.
En el cielo les esperamos.
(Mensaje psicografiado, el 27 de Marzo de 1982)
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