Cuando oigan sonar en su íntimo ser el llamado a la entrega total y al trabajo, no duden, estàn siendo convocados para la tarea final.
En esta hora conviertan en actos todas las enseñanzas aprendidas a lo largo de sus jornadas espirituales. Es la "Gran Hora", la hora de las pruebas.
En sus mentes existen muchas dudas pues dan espacio para que éstas invadan su alma.
La duda, de manera astuta, corroe y devasta gran parte de su voluntad llevándose consigo la fe, la esperanza y la alegría.
Sean ustedes instrumentos del Evangelio de Jesús pregonando enseñanzas a todo instante, llevando a los hombres cansados, incrédulos y desanimados con los dolores del mundo, la alegría de la paz y de la confianza, depositada en sus corazones, por el amparo y confort de Jesús.
Alértenlos contra la duda malsana que destruye las posibilidades de progreso, estacionando al indeciso ante posibilidades que nunca serán transformadas en realizaciones puesto que, las energías que les son necesarias para dedicarse a la noble tarea, son empleadas en el incesante pensamiento de las posibles realizaciones a ejecutar.
Entréguense en cuerpo y alma a la fe que profesan y aguarden confiados la recompensa que una día vendrá.
(Mensaje psicografiado, recibido el 24 de agosto de 1998, por un médium del GER)
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