Informaciones Generales
Narraré en las páginas siguientes las experiencias paranormales o mediúmnicas que tuve durante seis meses del año de 1984.
Utilizando la capacidad de mi cuerpo astral en dejar el físico con mayor facilidad, en las reuniones mediúmnicas de los lunes, del Grupo de Estudios Siervos de Jesús, y dejándome llevar por mi Guía hacia regiones bellas y desconocidas en el interior de la Tierra, ahí conocí una increíble y fascinante civilización que me fue permitida visitar por un tiempo.
La descripción de lo que ví y sentí está en estas páginas, pero, habiendo tantas cosas nuevas, totalmente desconocidas para mí y siendo neófita en el asunto e inculta en el arte de describir, tal vez no consiga transmitir a los lectores más que una pálida idea de lo que realmente existe allá. Esperamos que la intuición y la buena voluntad de todos faciliten las cosas y puedan, así, recibir a través de sus mentes las emociones y bellezas que ví durante ese período. Jamás las olvidaré. La ciudad que visitamos, cuyo nombre es STELTA, no queda en otro Planeta, ni en otra Galaxia, sino que aquí mismo en la Tierra, en su interior.
Se llega allá, a este mundo intraterrestre, por pasajes subterráneos existentes en varias partes de la superficie del globo, pero, conocidas solamente por unos pocos Iniciados.
La energía y la luz que abastece la ciudad son fortalecidas por un sol artificial, colocado en un lugar central, siendo muy parecido a un radar generando calor y una intensa luminosidad.
Lo interesante es que si se mira hacia arriba, hacia la bóveda celeste, se constata que no hay cielo azul ni firmamento y que todo es de color a tierra quemada, pues la parte interna de la ciudad intraterrestre es como una inmensa burbuja, tanto en extensión como en altura.* Uno de los accesos utilizados por nosotros para entrar a esa ciudad fue a través de una gruta que queda en un lugar cubierto por la vegetación.
Después de que entramos en la gruta, sentí como si hubiése pasado por un tunel en el cual flotaba y avanzaba hasta llegar a la ciudad.
Cierto día cuando fuí traída de vuelta, salí por la "base de lanzamiento de discos voladores" y estando ya en la superficie, en la ladera de las montañas, fijándome bien, me parecería que eran aquellas montañas que quedan cerca de la sierra de Domingo Martins, ES.
Cierta vez, a mediados de agosto, viajando con Rarafath y sintiendo mucho dolor de cabeza (el dolor de cabeza me acompañó en cuerpo astral) él me llevó a conocer un hospital de su ciudad aprovechando entonces medicarme.
Todavía dentro del disco nos detuvimos frente a la puerta de una enorme construcción circular. Todo el edificio era bien elevado, siendo soportado por una gran columna central.
Al abrirse la puerta del edificio salimos de la construcción y entramos al hospital que resplandecía de limpieza y organización. No se observaba ningún "va y viene" de enfermeros, médicos, personal de limpieza y visitantes.
Las paredes divisorias internas, cama, cuartos médico-quirúrgicos, todo era confeccionado en material transparente, tipo acrílico de gran resistencia.
Cuando algún habitante se siente mal, se dirige al hospital donde queda internado, siendo llevado a una de las enfermerías donde es colocado en un aparato muy parecido a una incubadora nuestra para los bebés.
Entonces, en puntos vitales de su cuerpo son colocadas agujas que a través de hilos conectados a aparatos médicos sofisticadísimos quedan ahí hasta que sus energías sean revitalizadas.
Como dije líneas atrás, estaba con un gran dolor de cabeza, entonces Rarafath mandó recostarme en una especie de urna, pues cuando llegara al cuerpo, no sentiría más el dolor. Realmente, me sentí aliviada al retornar y tomar mi cuerpo físico en el Centro. Más tarde, después de llegar a casa el dolor de cabeza ya había desaparecido. En la urna sentí como si hubiera un vacío dentro de ella, no había inteferencia externa alguna y mi cuerpo parecía flotar.
Como ustedes no estan viendo todo eso, es muy difícil de explicar.
En otra oportunidad Rarafath me llevó a sobrevolar Vitória (ES), antes de partir rumbo a Stelta. Ese cambio de itinerario me proporcionó una visión de un lindo espectáculo, la ciudad parecía una inmensa y linda joya incrustada de piedras preciosas.
Enseguida nos dirigimos hacia nuestra ciudad de estudios. Visitamos una bella Iglesia, enorme, con el techo abovedado y muchas bancas a lo largo de todo el edificio. En las paredes paneles que no conseguí distinguir de hecho lo que era. Me informaron que entre ellos no existe líder religioso permanente. Los más estudiosos en asuntos trascendentales, en día de culto, dan conferencias para aquellos que comparecen al templo.
Saliendo de la Iglesia, visité el palacio de gobierno. Ahí tampoco existe un presidente, monarca o líder partidario. La ciudad es gobernada por un Parlamento fijo, semejante a nuestra Academia de Letras. Cuando muere uno de los miembros del Parlamento, es cubierta su plaza por medio de elección interna hecha por sus líderes que se entienden y son afines.
Cada componente de esa institución actúa en su área específica pero nadie toma decisión sin consultar a los intereses de toda la comunidad.
Ellos ya se perfeccionaron y consiguieron vencer la rivalidad, cosa inexistente entre ellos.
Después fuímos en pocos segundos, hasta una bella playa, con sus cocales, sus aguas azules y transparentes, donde retozaban, brincando sobre el agua, delfines, ballenas y muchos otros mamíferos y peces. Me dijeron que todos los animales terrestres y acuáticos, sujetos a extinción aquí en superficie, son llevados hacia allá con el fin de evitar su desaparición.
Cierto día, a finales de octubre, Rarafath, me llevó a un gran anfiteatro que tenía una enorme pantalla donde había muchas personas observando todo lo que pasaba en la superficie terrestre. Eso es hecho por medio de imágenes captadas por los discos voladores.
Me explicó que su pueblo tiene la MISION de supervisar y patrullar la corteza terrestre, ayudando en lo que fuera posible día a día, en cuanto a la contaminación ambiental del aire, como de las aguas y la conservación de la flora y fauna.
Cierta vez, en uno de mis viajes pregunté al amigo si personas de nuestro Centro Espírita, compañeros de actividades mediúmnicas, podrían acompañarme en una de mis visitas a Stelta. Me respondió que porsupuesto que sí, aunque muchos no mediten sobre estas visitas en el momento.
Lo inverso siempre acontece. Ellos visitan la superficie de la Tierra muchas veces más. Mientras tanto, al materializarse aquí ellos toman la forma humana común, en cuerpo y aspecto, para no ser una aberración entre nosotros y no asustar a nadie.
Evitan cualquier involucramiento en algo y evitan ser descubiertos antes de la hora. No quieren hacer alarde de su ciudad, de sus naves y de su avanzada tecnología.
El objetivo de esas incursiones a la superficie es el conocimiento de la civilización, y examen "in situ" de los problemas humanos, del sufrimiento del pueblo en lo cotidiano.
Esta participación efectiva en la vida y en los problemas de la humanidad terrestre, de la viviencia, de la medida exacta de nuestra escala de valores, de nuestras reales necesidades, se hacen necesaria para que sea revertida a manera de auxilio.
Cierta vez, estando dentro de la ciudad, salimos de ahí por un túnel y fuímos a parar a una región completamente diferente. Mientras, todo lo que me había sido dado ver hasta aquel día eran lugares de color ceniza, con líneas aerodinámicas y bien avanzadas en técnica, pues la ciudad parece ser construída dentro de una inmensa campana de vidrio, sin tener calles como las nuestras, estando sus casas, local de trabajo, diversiones y demás, suspendidas, arriba del suelo, usando tuneles para locomoción. Como decía, me encontré con un lugar donde prevalecía el color verde. Todo era muy brillante y limpio, pareciendo ser artificial.
Arboles lindísimos y un arroyuelo cristalino corriendo suavemente en medio de tan bucólico y encantador paisaje, pleno de mucha calma y paz. Los peces nadaban a flor de agua y sus escamas brillaban en las aguas claras.
*Llegué a ésta conclusion pues lo mismo observamos aquí en superficie cuando vemos el cielo encontrarse con la tierra o el mar en la línea del horizonte.
Mensajes de los Amigos Intraterrestres
1er. mensaje psicografiado
Queridos amigos, su trabajo es muy valioso, pero aún hay un largo camino por recorrer. No se desanimen. Un día llegarán a la verdad y me encontrarán.
Rarafath
Morador de uno de los Mundos subterráneos
2do. Mensaje
El túnel por donde usted pasó no era una cobra*, sino el "túnel del tiempo", aquel que le llevó a las profundidades de la Tierra que está también habitada por Seres de quienes usted vió el perfil. El cuerpo no le ha sido permitido aún verlo. En breve lo verá. No se impresione, pues regresará allá otras veces.
Rarafath
*Palabras de la médium:
Cuando comencé mi viaje astral, me parecía que estuviera entrando por la boca de una gigantezca cobra, lo que posteriormente me fue explicado que se trataba de un túnel que conducía a la entrada de uno de los mundos subterráneos existentes en la Tierra.
3er. Mensaje
Paz para todos.
El mundo que usted visita no está en el Universo**, sino en un mundo intraterrestre; varias veces más le llevaré allá para mostrarle como es y como funciona.
No se asuste.
Rarafath
**Aclaraciones de la médium:
En otro de mis viajes creí estar observando el Universo. Pero más tarde obtuve la explicación de que se trataba de una "ciudad intraterrestre", asunto del cual, hasta aquel momento, nunca había oído mencionar.
Habitantes
Los steltanos son un pueblo remanente de un continente que se hundió, pero, no es la Atlántida. Los sobrevivientes encontraron, bajo la superficie océanica, una entrada hacia el interior del Planeta, que llegó a ser su mundo intraterrestre.
Este túnel submarino, cuando llega a su final, las aguas que lo recorren forman una playa bellísima.
Los habitantes de este mundo intraterrestre son muy altos y delgados, sus extremidades son finas y contraídas, sus cabezas son grandes y largas, no teniendo cabellos ni pabellón de las orejas, con una cara estilizada y con ojos oblícuos y boca prominente. Todos ellos son muy parecidos entre sí, como si fueran copias.
Visité una familia constituída por un matrimonio y un niño. Su rutina durante el día era más o menos la siguiente: por la mañana hacen el desayuno y enseguida el hombre sale para el trabajo. La mujer lleva al niño a la escuela o guardería infantil y después se dirige a su trabajo.
Al final del día hace lo mismo en el trayecto de vuelta a casa. Ahí entonces da inicio a algunas tareas caseras que en realidad son poquísimas*.
En la noche el hombre se sienta confortablemente, coloca su lectura al día; la mujer hace el arreglo de la mesa. El niño estudia frente a una computadora.
Todos silenciosos y compenetrados en sus respectivas tareas. Terminadas las mismas se reúnen para conversar un poco y enseguida se van a descansar.
Según me informaron, la mujer no necesita de la participación del compañero para quedar embarazada, pues ella posee ambos sistemas reproductores, tanto el masculino como el femenino.
Para dar a luz, la madre búsca un hospital. El proceso del nacimiento es indoloro. Me aclararon que cuando el bebé está por nacer, se desmaterializa dentro de la madre y pasa hacia el mundo exterior materializándose nuevamente. A partir de ese momento no depende tanto de sus madres como lo hacen nuestros niños. Es como si fuera un animalito, una vez nacido, no demorará mucho y estará caminando sin necesitar pasar por aquellos estados de arrastrarse, gatear y andar. Su alimentación es simple, como también la de los adultos, sin ser necesario que sea hecha separadamente como la de los terráqueos de superficie.
Cuando las personas sienten la aproximación de la muerte natural, búscan un lugar tranquilo y ahí se volatilizan, se desintegran, no quedando nada. Las personas simplemente se esfuman, desapareciendo en el aire.
*Nota de la médium:
En mis visitas por la ciudad, observé que nuestros hermanos intrarerrestres no usan ropajes, evitando, por tanto, la tarea de lavarlos. La alimentación es preparada en fábricas y es llevada a toda la comunidad. Me pareció que ellos viven dentro de un socialismo altamente evolucionado. No hay, por tanto, desperdicios ni basura.
Educación
En sus salones de clase pude constatar que los alumnos no dependen de profesores para que les impartan las materias. Cada uno de ellos se sienta frente una minicomputadora y las materias les van siendo impartidas en la medida de la capacidad y aptitud de cada uno.
La enseñanza no está esquematizada ni estancada, no requiere de un currículo obligatorio para todos al mismo tiempo como acontece en nuestras escuelas.
Visité un enorme laboratorio donde varias personas hacían investigaciones. Este laboratorio tenía la forma de una herradura y las personas se mantenían sentadas observando por intermedio de sus pequeños aparatos que tenían comunicación directa con una gran pantalla situada al final de la sala, en la cual era proyectada la figura de un cuerpo humano, sobresaliendo todo su sistema vascular. Parecía entonces ser un salón de anatomía.
Cada alumno, por medio de su aparato, hacía sobresalir, en aquel sistema, la parte que más le interesaba y todo eso era hecho con mucho orden.
En esa pantalla ví proyectada, posteriormente, la detonación de una bomba atómica con su enorme columna de humo y su agresión a la naturaleza, quedando la tierra quemada y desierta sin señales de vida. Fue una visión bastante triste y deprimente.
Mensajes de los Amigos Intraterrestres
1er. mensaje psicografiado
Queridos amigos, su trabajo es muy valioso, pero aún hay un largo camino por recorrer. No se desanimen. Un día llegarán a la verdad y me encontrarán.
Morador de uno de los Mundos subterráneos
2do. Mensaje
El túnel por donde usted pasó no era una cobra*, sino el "túnel del tiempo", aquel que le llevó a las profundidades de la Tierra que está también habitada por Seres de quienes usted vió el perfil. El cuerpo no le ha sido permitido aún verlo. En breve lo verá. No se impresione, pues regresará allá otras veces.
Cuando comencé mi viaje astral, me parecía que estuviera entrando por la boca de una gigantezca cobra, lo que posteriormente me fue explicado que se trataba de un túnel que conducía a la entrada de uno de los mundos subterráneos existentes en la Tierra.
3er. Mensaje
Paz para todos.
El mundo que usted visita no está en el Universo**, sino en un mundo intraterrestre; varias veces más le llevaré allá para mostrarle como es y como funciona.
No se asuste.
En otro de mis viajes creí estar observando el Universo. Pero más tarde obtuve la explicación de que se trataba de una "ciudad intraterrestre", asunto del cual, hasta aquel momento, nunca había oído mencionar.
Habitantes
Los steltanos son un pueblo remanente de un continente que se hundió, pero, no es la Atlántida. Los sobrevivientes encontraron, bajo la superficie océanica, una entrada hacia el interior del Planeta, que llegó a ser su mundo intraterrestre.
Este túnel submarino, cuando llega a su final, las aguas que lo recorren forman una playa bellísima.
Los habitantes de este mundo intraterrestre son muy altos y delgados, sus extremidades son finas y contraídas, sus cabezas son grandes y largas, no teniendo cabellos ni pabellón de las orejas, con una cara estilizada y con ojos oblícuos y boca prominente. Todos ellos son muy parecidos entre sí, como si fueran copias.
Visité una familia constituída por un matrimonio y un niño. Su rutina durante el día era más o menos la siguiente: por la mañana hacen el desayuno y enseguida el hombre sale para el trabajo. La mujer lleva al niño a la escuela o guardería infantil y después se dirige a su trabajo.
Al final del día hace lo mismo en el trayecto de vuelta a casa. Ahí entonces da inicio a algunas tareas caseras que en realidad son poquísimas*.
En la noche el hombre se sienta confortablemente, coloca su lectura al día; la mujer hace el arreglo de la mesa. El niño estudia frente a una computadora.
Todos silenciosos y compenetrados en sus respectivas tareas. Terminadas las mismas se reúnen para conversar un poco y enseguida se van a descansar.
Según me informaron, la mujer no necesita de la participación del compañero para quedar embarazada, pues ella posee ambos sistemas reproductores, tanto el masculino como el femenino.
Para dar a luz, la madre búsca un hospital. El proceso del nacimiento es indoloro. Me aclararon que cuando el bebé está por nacer, se desmaterializa dentro de la madre y pasa hacia el mundo exterior materializándose nuevamente. A partir de ese momento no depende tanto de sus madres como lo hacen nuestros niños. Es como si fuera un animalito, una vez nacido, no demorará mucho y estará caminando sin necesitar pasar por aquellos estados de arrastrarse, gatear y andar. Su alimentación es simple, como también la de los adultos, sin ser necesario que sea hecha separadamente como la de los terráqueos de superficie.
Cuando las personas sienten la aproximación de la muerte natural, búscan un lugar tranquilo y ahí se volatilizan, se desintegran, no quedando nada. Las personas simplemente se esfuman, desapareciendo en el aire.
*Nota de la médium:
En mis visitas por la ciudad, observé que nuestros hermanos intrarerrestres no usan ropajes, evitando, por tanto, la tarea de lavarlos. La alimentación es preparada en fábricas y es llevada a toda la comunidad. Me pareció que ellos viven dentro de un socialismo altamente evolucionado. No hay, por tanto, desperdicios ni basura.
Educación
En sus salones de clase pude constatar que los alumnos no dependen de profesores para que les impartan las materias. Cada uno de ellos se sienta frente una minicomputadora y las materias les van siendo impartidas en la medida de la capacidad y aptitud de cada uno.
La enseñanza no está esquematizada ni estancada, no requiere de un currículo obligatorio para todos al mismo tiempo como acontece en nuestras escuelas.
Visité un enorme laboratorio donde varias personas hacían investigaciones. Este laboratorio tenía la forma de una herradura y las personas se mantenían sentadas observando por intermedio de sus pequeños aparatos que tenían comunicación directa con una gran pantalla situada al final de la sala, en la cual era proyectada la figura de un cuerpo humano, sobresaliendo todo su sistema vascular. Parecía entonces ser un salón de anatomía.
Cada alumno, por medio de su aparato, hacía sobresalir, en aquel sistema, la parte que más le interesaba y todo eso era hecho con mucho orden.
En esa pantalla ví proyectada, posteriormente, la detonación de una bomba atómica con su enorme columna de humo y su agresión a la naturaleza, quedando la tierra quemada y desierta sin señales de vida. Fue una visión bastante triste y deprimente.
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