Queridos Hermanos:
-Promover el bienestar de la humanidad terrestre redistribuyendo la riqueza a beneficio de todos.
-Hacer prevalecer el derecho de todos los ciudadanos, independientemente de credo, raza, religión o nacionalidad.
-Reestablecer el orden social, disminuyendo la violencia por el camino del desarme general.
-Calmar los conflictos existentes en las luchas entre hermanos y apagar estímulos para nuevas contiendas, observando los focos donde nacen.
-Hacer respetar la cultura, tradición y religiosidad de los pueblos, instruyéndolos de la retaguardia para la abolición de prácticas primitivas.
-Introducir en las escuelas de enseñanza primaria el respeto a la ecología.
-Hacer consciencia en los individuos sobre sus condiciones de ciudadanos planetarios, aboliendo la idea divisionista de naciones y fronteras.
-Acabar con el proteccionismo en las transiciones económicas que masacran a los países más sacrificados.
-Abolir todo y cualquier preconcepto.
-Revisar los códigos de justicia terrenos, amoldándolos de acuerdo con las Leyes Morales de Vida.
-Facilitar el acceso y la instrucción, en todos los niveles, divulgando informaciones a través de los medios modernos de comunicación.
Tareas para el 3er. milenio que se avecina, pero que ya podrán ser puestas en práctica desde ahora.
Los seres humanos actuales, responsables por el destino del Planeta, presos aún a los compromisos sociales, se preocupan en exteriorizar las teorías de un mundo justo y pacífico en lugar que realmente promover los ajustes necesarios para llevarlas a cabo.
Compete por tanto a nosotros, sus hermanos más experimentados, unidos a las fuerzas de los entusiastas por un mundo mejor, guiarlos en esta árdua tarea.
Sabemos que estan cansados y ansiosos, mientras tanto, deben tener paciencia. Los acontecimientos que marcarán los tiempos finales harán surgir de las cenizas los más nobles sentimientos de fraternidad, que repercutirán intensamente en lo íntimo de cada uno.
Los poderosos se sentirán débiles e impotentes.
La riqueza material perderá su valor.
Las guerras no tendrán más razón de ser.
Un sólo sentimiento hará unir a las criaturas: Fraternidad.
El dolor intenso que se abatirá sobre el Planeta ocasionará la revisión de los valores hasta entonces atribuídos, por la humanidad, a los bienes terrenos.
Y cada cuestión citada al inicio de nuestro mensaje, con certeza no será elaborada por el hombre todavía viciado por la violencia y cegado por el poder.
Ha de haber manos y mentes con más experiencia y mucho amor, he ahí que el hombre del nuevo siglo, el siglo del desenvolvimiento de las fuerzas mentales, necesita iniciar sus lecciones apoyado en el equilibrio de la justicia y del amor, para que se realice y reencuentre su verdadero Yo.
Queremos ser esas mentes y ofrecer nuestras manos y, con el permiso del Padre, estar juntos en la reconstrucción de ese maravilloso Planeta.
Paz a todos los Seres del Universo.
Paz a los hombres de la Tierra.
Paz, en nombre de nuestro Maestro Jesús. "El Maestro de Maestros".
(Mensaje psicografiado, recibido el 13/10/95, por un médium del GER
No hay comentarios.:
Publicar un comentario