Queridos hermanos habitantes del Planeta Sham.
La vida en la Tierra se torna a cada día una tórrida ilusión.
Imágenes de un pasado feliz se deshacen entre visiones tristes y muchas veces funestas de un presente donde el amor, la alegría y la plenitud de la Paz ceden espacio al odio, al dolor y al sufrimiento.
¿Cuántos de ustedes, almas queridas venidas de un pasado distante, han buscado la frescura de la evangelización con Cristo?
¿Cuántos de ustedes buscan incesantemente y se debaten en la búsqueda de soluciones mágicas para las angustias de ese mundo feroz?
El Cristo, buscado, se encuentra a su lado, en su íntimo ser.
No olviden divisar, en su búsqueda, al hermano que también busca. Levanten el velo de la ignorancia esclareciendo, a cuanta gente les rodea, sobre las palabras del Maestro y encontrarán poco a poco la renovación de su íntimo ser para bañarles el alma como bálsamo que les revigoriza las fuerzas con que enfrentarán al mundo; y después de algunos minutos de meditación descubrirán que, lo que tanto buscaban estaba todo el tiempo dentro de ustedes mismos.
Paz, mucha Paz.
(Mensaje psicografiado, recibido el 4 de mayo de 1998, por un médium del GER)
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